A continuación enlistamos algunas
recomendaciones que buscan atender los requerimientos que plantea la redacción ciberperiodística.
1. El reto está en redactar
titulares sumamente atractivos, que “enganchen” al usuario (y no olviden a los motores de búsqueda) y lo animen a
navegar e interactuar con el resto de la información mediante el recurso de la
narrativa hipertextual. La clave, iniciar los titulares con “palabras-imán” que
atraigan los ojos y el interés de los usuarios.
2. Rescatar la estructura clásica
de la pirámide invertida para jerarquizar la información y facilitarle al
usuario, en forma rápida, lo más importante de un acontecimiento. Asimismo,
enriquecer a la pirámide invertida, vía la hipermedia, con información
contextual, retrospectiva y multimedia; es decir, presentar un paquete
informativo atractivo e integral, en el cual el usuario, si lo requiere, pueda
profundizar, mediante diversas capas, en la información.
3. Los textos deben ser más que
nunca, como diría un decano del periodismo mexicano, claros, concisos, precisos
y macizos.
4. Entender dos cosas: que
dominamos, gracias a nuestro criterio periodístico, el qué de la información; y
que el usuario controla el cómo acceder a la misma; es decir, nuestra tarea ya
no es sólo diferenciar, dentro del cúmulo de información, qué es lo importante,
sino también, ante la desaparición de los textos lineales, ofrecer estructuras
informativas sencillas de navegar.
5. Explotar los recursos de
interacción con el usuario, como los foros, blogs, encuestas y redes sociales online para promover el intercambio de
ideas y puntos de vista. Recordemos que nuestro usuario no sólo consume, sino
también produce, comenta y distribuye información.
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